¿Avanzará la digitalización de la construcción en 2020? - TECNYCONTA
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¿Avanzará la digitalización de la construcción en 2020?

¿Avanzará la digitalización de la construcción en 2020?

Poniendo por delante que las comparaciones resultan odiosas en casi todos los sentidos, la realidad es que el sector de la construcción encara el acceso a nueva década con un nivel de digitalización que, en comparación con otros sectores productivos, los expertos no dudan el tildar de baja. Solo por delante de otros, como la pesca y la agricultura, en los que las nuevas tecnologías encuentran muchas dificultades de penetración. Pero es cuestión de tiempo que lo hagan. De hecho, desde consultoras de rango internacional como Deloitte -en reportajes como este– ya se apunta a que «gradualmente están incrementando su aportación al sector».

La base de la digitalización

Digitalizar construcción 2020Si bien es cierto que el concepto de digitalización es un término muy amplio (incluso una familia podría digitalizarse), no hay que olvidar que cada sector lleva su ritmo. Algunos como la banca, que ya han experimentado una transformación importante, no tienen necesidades tan acuciantes.

Y es que la digitalización no es hablar únicamente de implementar una estrategia de redes sociales o colocar anuncios en Google Ads. Se trata de algo más: afecta a la estrategia global de las empresas, atacando algo tan sagrado para muchos directores y gerentes como el propio modelo de negocio. La cuestión es dotar a esas herramientas tecnológicas de las que tanto se habla de una nueva estrategia global. Y para ello, otros expertos en la materia no dudan en recordar que todo debe tener un sentido «con la naturaleza» de la actividad de la propia compañía.

2020: un nueva oportunidad para digitalizar la construcción

De lo que no cabe duda es de que la construcción ya es mundo complejo y amplio de por sí. Abarca desde faraónicos proyectos trazados con precisión en un despacho hasta a los profesionales de pequeños gremios.

La falta de profesionales formados, la dificultad para captar talento en el terreno del desarrollo de software o sencillamente la falta de inversión son algunos de los ‘males’ que se señalan desde dentro del sector a la hora de explicar algunas razones por las que esta transformación es un poco más lenta. Y es aquí donde todos los caminos llevan, de nuevo, a la metodología BIM, encargada de abanderar la transformación digital en la construcción. «Hay que invertir en estándares abiertos que nos permitan compartir información de una forma organizada», señala Roberto Molinos, director del Programa Avanzado Builtech de IE University, en el primero de los reportajes a los que hemos hecho referencia en este artículo.

Y es que no se trata únicamente de colocar ladrillos o muros prefabricados de hormigón, sino de saber cuántos ladrillos hay que colocar, o cómo desarrollar esos muros para que el resto de los actores implicados en la construcción de un proyecto concreto puedan hacer mejor su trabajo. En España hay tres proyectos tildados de pioneros que ya demostraron las ventajas de trabajar en BIM: la Ciudad de la Justicia de Córdoba, Campus de las Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona y, nada menos, el Wanda Metropolitano de Madrid.

Hay otros casos muy relevantes que, además, llevan el sello de Consolis: el famoso Amager Bakke (Dinamarca) fue un proyecto que no se hubiera culminado sin la utilización de esta metodología. Sirvió para que el proveedor de acero pudiera conocer la ubicación exacta de las losas prefabricadas de hormigón, y así ejecutar determinadas operaciones de soldadura en sus propias instalaciones, en vez de hacerlo en la propia obra. «El hecho de que la información fluyera abiertamente y se intercambiara continuamente ayudó a asegurar una cooperación efectiva», explicaron claramente los responsables de la obra.

Pero no todo es BIM

Una lectura detenida de las previsiones acerca de la digitalización de la construcción para los próximos años saca a relucir un término que merece la pena conocer: los gemelos digitales. Es un concepto que está en desarrollo todavía, pero directamente relacionado con la digitalización de los modelos constructivos que se conocen. Dada su complejidad, para explicar qué es preferimos recurrir a la explicación del centro tecnológico ITI:

«Los Gemelos Digitales son representaciones digitales “vivas” de dispositivos y procesos que componen una factoría, conectadas con el sistema real al que representan mediante “Sistemas Ciberfísicos” (CPS). Con la información en directo de planta, el histórico de operaciones y mantenimiento, y la aplicación de técnicas de Machine Learning, es posible obtener un modelo de alta precisión cuyo comportamiento se asemeja fielmente al del sistema real»

Es decir, se crea un «entorno protegido y seguro para la experimentación», lo que sería como una especie de réplica de lo que queremos construir para adelantarse a posibles problemas y realizar pruebas diversas antes de introducir variaciones en los proyectos.

Construcción industrializada

Tampoco hay que olvidar que muchos de los beneficios que promete la digitalización de la construcción ya se pueden obtener con la construcción industrializada, que en 2019 dejó patente que ha llegado para quedarse.

Procesos automatizados, etapas constructivas definidas desde el proyecto, precios cerrados, dejar los retrasos en el olvido o el mejor aprovechamiento de los materiales de construcción son solo algunas de sus ventajas. Y todas ellas encontrarán mucho más futuro y recorrido cuando la Inteligencia artificial, el modelado 3D o incluso el uso de drones avance con fuerza a lo largo del 2020 y los años venideros.