Construcción prefabricada y vivienda de alquiler, ¿en qué están relacionados?

Construcción prefabricada y vivienda de alquiler, ¿en qué están relacionados?

Los números no suelen engañar: en agosto de 2019, el precio del alquiler en España se situó en máximos históricos. Las cifras, ofrecidas por la consultora inmobiliaria Knight Frank, aseguran que el precio del metro cuadrado en nuestro país se ha ido a los 11€, lo que supone pagar un 5,7% más en comparación con la cifras de un año atrás. Así pues, con la trayectoria de precios que se vive en este segmento, en ciudades como Madrid y Barcelona ya sale más rentable comprar que alquilar una vivienda.

La solución del alquiler social asequible

Los problemas para conseguir una vivienda de alquiler no son ajenos a ninguna comunidad autónoma. De hecho, no existe prácticamente ningún gobierno autonómico que no tenga en su agenda este problema y sus posibles soluciones. Y una de ellas también es generalizada: apostar por el alquiler social.

Ejemplos hay muchos y variados: en Navarra se tiene previsto sacar adelante el denominado «Navarra Social Housing», que pretende poner en el mercado hasta 516 VPO para alquiler. Esta medida la complementará con otras en la que se estimulará a los particulares a hacer lo propio con sus casas vacías. Conseguir que se cubra la demanda de alquileres de una forma mucho más ágil también es una aspiración del gobierno vasco, donde se ha aprobado un decreto regulador que actualiza las exigencias de renta para acceder a un alquiler social, abriéndolo a las denominadas «rentas medias».

Aragón volverá a construir vivienda pública

En esta comunidad se pretende acabar con una sequía de 10 años sin realizar este tipo de construcciones. De hecho, el departamento de Vertebración del Territorio quiere tener listas en tres años un número «ambicioso y suficiente» de viviendas de titularidad pública destinadas al alquiler.

Hay que tener en cuenta que, solo en Aragón, se calcula que unas 3.000 familias están pendientes de acceder a una vivienda de alquiler social. Según datos de 2018, el gobierno aragonés dispone de 816 viviendas sociales: «385 propias y 431 cedidas por particulares para su uso social», tal y como recoge esta noticia. Con la reciente iniciativa propuesta por la DGA se pretende corregir estas cifras y hacer frente a un parque de vivienda que muchos colectivos consideran «claramente insuficiente».

¿Puede la construcción prefabricada ayudar a solucionar este problema?

Sí, la construcción industrializada puede ayudar activamente a la corrección de esta problemática. De hecho, desde la Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón (ANDECE) apuestan abiertamente por la «industrialización de la construcción en beneficio de la necesidad social de alquiler asequible».

Y es que los avances tecnológicos de la propia industria española pueden tener la clave para «facilitar la optimización de la construcción, dando así respuesta a la creciente necesidad de viviendas de alquiler asequible», aseguran desde ANDECE. Es más, subrayan una vez más que la construcción con prefabricados de hormigón tiene indudable efectos positivos que se deben tener en cuenta (medioambientales, racionalización de los recursos económicos y seguridad en el trabajo).

Además de abordar el «grado de industrialización» en el que se encuentra cada comunidad autónoma, desde esta entidad apuntan a otra clave fundamental: la colaboración público-privada para una planificación «racional, ordenada y transparente».