La estética, el factor “olvidado” del hormigón prefabricado

La estética, el factor “olvidado” del hormigón prefabricado


 
El cerramiento o la fachada es la piel de un edificio
: sirve como máscara de lo que sucede dentro y, a su vez, es una expresión externa que debe adaptarse al entorno. De hecho, el grado de adaptación de estas construcciones suele ser tan preciso que pasa desapercibido en el día a día, a pesar de que vivimos rodeados de construcciones ejecutadas intencionadamente con un componente estético. Los prefabricados de hormigón (PH) juegan un papel muy relevante: gracias a su versatilidad se intentan generar proyectos cada día más artísticos (y funcionales, claro).

Efectivamente, los PH colaboran activamente a que un edificio tenga una cara bonita. Como material de construcción de “alto rendimiento”, abarcar las áreas del diseño, la funcionalidad y la sostenibilidad implica enfrentarse diariamente a exigentes retos constructivos. Dando por hecho que la funcionalidad y la sostenibilidad son dos atributos de sobra conocidos, es interesante que la población conozca también la contribución estética que aportan los prefabricados.
 
 

Hormigón para edificios que impactan

Gracias a los cerramientos de hormigón prefabricado, el uso de los aditivos adecuados y otros materiales adicionales, se pueden abarcar construcciones con acabados de apariencia histórica o los más contemporáneos imaginables (usando la gran variedad de formas, curvas y distintas clases de geometrías). No solo se puede diseñar algo desde cero, que es lo habitual con PH, también se pueden replicar construcciones ya existentes para integrarlas en un mismo entorno.

Efectivamente, el diseño de fachadas con hormigón prefabricado hace posible la creación de superficies variadas, única y duraderas. De hecho, por su vida útil, es importante tener en cuenta durante la fase de proyecto que estos diseños son a largo plazo. Además, en este artículo se abordan dos aspectos fundamentales para la fabricación de este tipo de piezas con componente más estéticos:

  • Los mejores acabados se logran utilizando con hormigón autocompactante.
  • Para logar colores y texturas optimas hay que «cuidar el diseño de la mezcla de hormigón» y hacer todas las pruebas previas pertinentes.

Versatilidad para diferentes acabados

La piel de un edificio puede quedar sencillamente lisa, sin tocar para nada los paneles, o se pueden utilizar (que es lo habitual) otros materiales que colaboran activamente en la creación de la estética pretendida. Hablamos de piedra, arena, o por medio de cementos y pigmentos de color. En este último aspecto ya entran en juego los correspondientes aditivos para hormigón. Lo importante es tener claro qué estamos buscando: un acabado de fachada en gris, por ejemplo, puede ser el ideal para edificios industriales, mientras que una pigmentación en blanco proporciona un aspecto moderno y limpio.

A todos estos aspectos más técnicos se deben añadir otras ventajas más simples, pero funcionales, que ayudan a decantarse por el hormigón prefabricado como una interesante opción para cerramientos o fachadas:

  • Son opciones que se montan rápidamente.
  • Mayor sencillez a la hora de colocar la carpintería, puesto que puede ir anclada ya en el panel desde la fábrica. De esta forma, el cerramiento queda totalmente moldeado y estilizado en las instalaciones del prefabricador.

En Consolis Tecnycona podemos asesorarte para que tu proyecto de edificación cumpla con todos los criterios funcionales que necesites, y además somos expertos y dotarlos de la apariencia estética necesaria. Solo tienes que consultarnos.